Dentro de los  dolores de espalda uno de los más comunes e insidiosos es la lumbalgia. Además de los clásicos tratamientos médicos existe una gran cantidad de terapias físicas que podemos aplicar los fisioterapeutas como tratamiento de fisioterapia, con la ventaja añadida de que no se producen efectos iatrogénicos.

¿Qué es la lumbalgia?

La lumbalgia, también conocida como lumbago, es un término médico utilizado para definir el dolor en la parte inferior o baja de la espalda donde están localizadas las vértebras lumbares.

La principal causa de lumbalgia en personas jóvenes es el sobreesfuerzo muscular, la realización de movimientos repetitivos o el impacto directo sobre la zona lumbar. En la tercera edad la artrosis y la osteoporosis son los principales responsables de la aparición de molestias lumbares. Existen múltiples causas que pueden dar lugar a la aparición de una lumbalgia o que pueden agravarla tales como: infecciones, patologías neurológicas, lesiones provocadas en un accidente, problemas ergonómicos y neoplasias practicadas en la zona.

Los síntomas más comunes son:
•             Dolor constante localizado en la zona baja de la espalda, que empeora con el esfuerzo .
•             Dolor a la palpación de la zona afectada. La presión sobre el tejido muscular agudiza el dolor
•             En los casos más graves puede aparecer gran dolor al movilizar la zona, puede resultar complejo incluso poder ponerse de pie y existir una gran dificultad para caminar.
•             Espasmos musculares en la zona afectada. Contracturas reflejas que intentan evitar el movimiento

Además de la aplicación en clínica de las diversas técnicas de fisioterapia hemos de plantearnos que el paciente no tenga recidivas, para ello una vez que hayamos conseguido un resultado positivo y el paciente se encuentre mejor, nuestra labor será la de intentar corregir defectos posturales si los hubiera, proporcionar una serie de ejercicios que fortalezcan y mejoren la resistencia de abdominales y musculatura paravertebral, así como aconsejar al paciente que adopté un tipo de vida que le permita verse libre de la insidiosa lumbalgia.