Después del esguince de tobillo, los síntomas residuales suelen ser evidentes, y el entrenamiento propioceptivo es un enfoque de tratamiento.
 
Los 22 participantes fueron reclutados de un centro de fisioterapia para la rehabilitación del esguince de tobillo, fueron asignados al azar a un grupo de equilibrio y de facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP) con 10 sesiones en 6 semanas.
 
En conclusión, los programas tanto de propiocepción/equilibrio y FNP mejoran el rango de movimiento y en rendimiento funcional en personas con esguinces de tobillo. También se ha observado que alivian el dolor.
 
𝐅𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞: Pubmed