La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina, produciéndose mayormente en mujeres, jóvenes y de mediana edad, que puede ocurrir antes o después del parto y que tiende a agravarse tras el embarazo y el posterior parto, cuya prevalencia se estima en un 31% tres meses después de este.
Como consecuencia de esta sintomatología, se ven afectados diferentes aspectos relacionados con la calidad de vida y la salud de estas personas, destacando la calidad del suelo, la salud mental, física, social y sexual.
A la hora de abordarlo, habrá que tener en cuenta que el embarazo y parto son factores que favorecen el daño en el suelo pélvico y los nervios que lo integran, independientemente de si el parto es vaginal o por cesárea. Es por ello que el entrenamiento específico de esta musculatura permite prevenir y a la vez tratar estos problemas, en todo tipo de mujeres, embarazadas o no, aunque es importante conocer también los posibles factores de riesgo que estén asociados a cada persona.
El principal objetivo del estudio fue analizar el efecto del entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico durante el embarazo comparado con un grupo que realizaba entrenamiento estándar llegando a la conclusión de que había una prevalencia más baja de IU tres meses después del parto en las mujeres embarazadas que habían entrenado el suelo pélvico.
Por otro lado, se evaluó también los factores de riesgo asociados con la IU tres meses después del parto.
El ejercicio del suelo pélvico tiene un efecto protector y preventivo sobre la IU. Según los hallazgos, se recomienda especialmente en mujeres que la han sufrido previamente, mujeres multíparas, embarazos tardíos, alto peso del bebé al nacer, etc. combinando el ejercicio físico con esta terapia ya que aporta numerosos beneficios.