La mayor incidencia de rotura de LCA y meniscos la encontramos en deportes como fútbol y baloncesto. Además, hay una mayor probabilidad de rotura en superficies de césped artificial o sintético. Por otro lado, la prevalencia en cuanto al sexo es mayor en mujeres con respecto al hombre.

El tratamiento post cirugía debe constar de 3 fases. En primer lugar, el objetivo principal es eliminar el dolor, reducir la inflamación y prevenir la atrofia ganando rango articular y estimulando la musculatura.
En segundo lugar, es recomendable trabajar ejercicios de cuádriceps en cadena cinética cerrada de forma progresiva y finalizando con cadena cinética abierta. Semanalmente se irá pasando valoraciones con el fin de determinar en qué fase se encuentra el individuo.
En último lugar, el tratamiento se debe enfocar en el return to play aplicando ejercicios enfocados a su actividad deportiva.
Finalmente, se realizarán pruebas de fuerza, salto y de calidad de movimiento para determinar si está preparado para volver al juego y evitar la recidiva.