La neuromodulación es una técnica invasiva, segura, efectiva y prácticamente indolora. Es una técnica que trabaja a través de la estimulación nerviosa, y es muy útil para algunas patologías del sistema músculo-esquelético relacionadas con el sistema nervioso, como las principales patologías de la columna vertebral, hernias discales, cervicobraquialgias y ciáticas.

Los fallos o desequilibrios en el sistema nervioso afectan a todas las estructuras que están conectadas, obligándolas a realizar sobreesfuerzos que con el paso del tiempo se ven agravados. Es entonces cuando con la neuromodulación podemos intervenir en el funcionamiento del sistema nervioso para trabajar el dolor en sus diferentes situaciones y de forma inmediata.

La técnica de la neuromodulación consiste en la aplicación de una corriente de baja frecuencia cerca del sistema nervioso periférico para aumentar o disminuir la excitabilidad de un grupo de neuronas, se estimula y resetea el impulso nervioso para el buen funcionamiento neuromuscular. El tratamiento se realiza mediante el uso de ecógrafo para ayudarnos a la hora de encontrar determinadas zonas anatómicas.

A través de la neuromodulación podemos conseguir una disminución del dolor y una mejora en el control neuromotriz (se traduce en mejoría de la movilidad). Una de las ventajas de este tipo de tratamiento es que es totalmente compatible con otras técnicas de fisioterapia como son la punción seca y la electrólisis percutánea.

Esta técnica es posible aplicarla a todo tipo de personas beneficiándose de su pronta recuperación, por supuesto la introducción de esta técnica en la práctica clínica permite acelerar los tiempos de recuperación, siendo de utilidad una vez instaurada la lesión, así como en un abordaje preventivo de la disfunción.

Breve historia de la Neuromodulación:

Desde miles de años se ha practicado el uso de la electricidad para tratar el dolor y otras afecciones, en un principio la proveniente de peces eléctricos. Cuando fue posible almacenar y controlar la electricidad a mediados del siglo 18, su popularidad aumentó enormemente por lo cual se realizan más investigaciones al respecto. En los años 60s llegan los inicios de la Neuromodulación con la publicación progresiva de las investigaciones de Ronald Melzack y Patrick Wall con la Teoría de las Compuertas en 1965. Así se mejoró la comprensión gradual de que el dolor era el resultado de procesos dinámicos complejos en el sistema nervioso y no simplemente el resultado de la actividad en un sistema de cableado.

Si bien la Neuromodulación se conoce como un método de terapia del dolor desde los años 60s, pero es solo a partir de los años 80s, que el método se ha utilizado como terapia del dolor crónico, mediante dispositivos tanto externos como insertables con objetivo de restaurar la función del sistema nervioso. Los dispositivos utilizados siempre mejoraron durante las últimas cuatro décadas con dispositivos más pequeños y con sistemas más complejos sin embargo más fáciles de usar como por ejemplo el dispositivo TENS desarrollado en 1974 por el neurocirujano Dr. Clyde Norman Shealy. Respecto a los dispositivos de  Neuromodulación percutánea, se comercializaron en Estados Unidos a partir de 2002 y a partir de allí se desarrollan dispositivos cada vez más avanzados. En Europa la nación pionera fue proprio España que la desarrolló a principio del nuevo, alcanzando un grande nivel gracias a los fisioterapeutas españoles Francisco Minaya y Fermín Valera, los cuales publicaron en 2016 el libro “Fisioterapia Invasiva (2ª edición)” donde describen sus investigaciones sobre Neuromodulación percutánea ecoguiada.

neuromodulación
Aplicaciones:

Dolor crónico
Síndrome de dolor regional complejo
Lesiones musculares
Dolor fantasma
Atrapamientos nerviosos

Ventajas:

Rápida acción frente al dolor
Disminuye el dolor crónico
Es mínimamente invasiva
Reduce el uso de fármacos
No tiene efectos secundarios